En medio de duras críticas internacionales, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático se reune en Singapure para analizar la crisis humanitaria en Myanmar días después de que esta escandaliza al mundo por la actitud de la Junta Militar de rechazar la ayuda internacional.
La Asociacón (ASEAN en su sigla inglesa) está conformada por diez países miembros y ha tenido siempre como política la no intervención en los problemas que se consideran internos de cada nación, como lo estableció durante la llamada Revolución Azafrán cuando monjes budistas lideraron una intensa campaña de llamado a la democracia en el país. Sin embargo, en esta ocasión la comunidad internacional cuestiona duramente su comportamiento al considerar que su respuesta es lenta, burocrática e inconsistente.
Los países miembros han reaccionado por separado ante la crisis ocasionada por un ciclón que devastó parte del país matando numerosas personas y creando una multitud de daminificados cuya asistencia ha sido casi imposible debido a la negativa de la Junta de permitir el ingreso de personal extranjero y ayuda humanitaria como alimentos y medicamentos. Países como Singapur, Malasia, Tailandia y Filipinas han enviado por su parte ayudas durante los primeros días del desastre. A diferencia de las naciones occidentales que han presionado duramente a la Junta para que abra las puertas a la ayuda, ASEAN propone que estos aceleren el suministro de ayudas, pero no exponen cómo sería esto en un país empobrecido como Myanmar. Por su parte George Yeo, ministro de asuntos exteriores de Singapur, dijo que la ayuda debe hacerse dentro del marco del respeto de la autonomía a cada país.
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Limpopo says : I absolutely agree with this !
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Llevas toda la razón. Lenta es poco.
A veces no hay tiempo para la diplomacia y más cuando hablamos de vidas humanas.
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