Keo Monorom, la primera mujer árbitro

La sociedad camboyana contemporánea aún permanece fuertemente machista. Pero eso cambia poco a poco y en parte gracias a la voluntad de un buen número de camboyanas que no le temen a enfrentarse al orgullo masculino nacional. Al menos así es para Keo Monorom, la primera mujer que en el país hace de árbitro profesional de fútbol para juegos de varones.

Keo Monorom se educó en Cuba y seguramente leerá este artículo sin necesidad de traducción, razón por la cual le hacemos desde ya un homenaje y un saludo desde «Camboya en español».

Estuvo en La Habana por seis años estudiando educación física y jugó fútbol en el país caribeño en donde obtuvo una gran promoción. Al regresar al país se unió a la Federación de Fútbol de Camboya e incluso es traductora de un entrenador cubano para el equipo nacional de voleibol.

No ha sido fácil ser árbitro en un país tan cerradamente machista como Camboya que se niega a ver a una mujer en la cancha. Cuando Keo Monorom se presenta al partido, muchos de los espectadores e incluso de los jugadores, le gritan mofas, pero su aire profesional la pone por encima de cualquier rechifla.

Otras países vecinos con culturas similares a la camboyana, ya han hecho una mayor carrera en lo que se refiere a las mujeres y su papel en campos como el deporte. En Tailandia, por ejemplo, es fácil encontrar mujeres dedicadas al Muay Thai, las artes marciales en los que los varones muestran sus habilidades musculares.

La presencia de múltiples mujeres extranjeras que lideran proyectos sociales o educativos en las numerosas organizaciones internacionales en el país, ha sido un elemento que comienza a resquebrajar la mentalidad machista de la cultura camboyana.