A pesar de que el cese al fuego pactado por los dos comandantes militares la semana pasada no ha sido respetado, es cierto que la ferocidad de los ataques es menor y la artillería es lígera. La televisión camboyana mostró esta mañana centenares de familias jemeres que regresaban con sus cosas a sus parcelas, mientras que el gobierno del primer ministro tailandés Abhisit Vejjajiva confirmó a la opinión pública que lo mismo pasa en su territorio. Desde el 23 de abril ambos ejércitos se enfrentaron en la frontera que divide las provincias de Oddar Meanchey en Camboya y de Sarín en Tailandia, dejando hasta el momento la cifra de 19 personas muertas, entre ellas un civil tailandés.