Phnom Penh es la capital del Reino de Camboya y en línea real, es la ‘Reina del Mekong’. Una ciudad con una historia que la conecta al antiguo Imperio Jemer como sucesora del trono de los reyes de Angkor, pero también la sede en Camboya de la que fuera la colonia francesa que delineó su futura arquitectura con la ambición de hacerla una auténtica villa gálica en el Extremo Oriente. La ciudad testigo de las guerras Indochinas que terminaron con su completa destrucción cuando las guerrillas de los jemeres rojos se la tomaron el 17 de abril de 1975 y que permaneció desolada por más de cuatro años, como un cadáver urbano, testigo de la pesadilla sin fin del pueblo jemer, sembrada en su vientre con Tuol Sleng, el infame centro de torturas y ejecuciones de los jemeres rojos y el único edificio que permaneció activo durante la existencia de la Kampuchea Democrática. En la actualidad, es el centro principal del desarrollo camboyano, la sede de las principales compañías financieras del país, del liderazgo político y de la visión futurista que embarga a los camboyanos de hoy.
La escritura en letras latinas sigue el inglés. Castellanizada debería ser ‘Pnom Peñ’ porque la ‘nh’ pretende ser la ‘ñ’ para los ingleses. En jemer se escribe ភ្នំពេញ y traduce ‘La Colina de la Abuela Peñ’. ‘Pnom’ es ‘colina, monte o montaña’, un contraste con la llanura que se extiende a lado y lado de los ríos Mekong, Tonlé Sap y Basac. Esto quiere decir que el ´pnom´ al que se refiere el nombre es únicamente aquella colina en donde hoy se alza la ‘Wat Phnom’ o el ‘Templo Colina’ y que venera a la Abuela Peñ, la fundadora mítica de la ciudad.
Para 2011, la ciudad cuenta con una población de 2 millones de habitantes que reúnen el cosmos humano jemer en su totalidad: las diferentes etnias camboyanas, los extranjeros y la evidencia de la rápida recuperación del país después de décadas de una gran pérdida humana, económica, cultural y social.
Leyenda de la Abuela Peñ
Todo aquello que es tenido por leyenda, oculta en su regazo el sabor de un principio histórico. La existencia de la Abuela Peñ es por lo pronto indemostrable, como son muchos de los personajes ancestrales camboyanos entre los cuales figuran no pocas mujeres. Otra abuela de válida fama es Mao en la provincia de Sihanouk, al sur, de la cual ya tendremos tiempo de hablar.
La Abuela Peñ, que hoy es representada en imágenes en Wat Phnom como un espíritu tutelar de la ciudad, tiene incluso una fecha concreta: 1372. Nos encontramos en el tiempo de la decadencia de Angkor. Tampoco es precisa la razón por la cual la dinastía regente en Angkor Thom decidiera abandonar la fabulosa ciudad y establecerse al sur del Mekong como si huyera, para entregar los templos ancestrales a la voracidad de la jungla. La teoría más cercana es la pérdida de poder militar para contener el asedio de los siameses (Tailandia).
Aunque el masculinísimo político se impone hoy en el liderazgo camboyano, el papel de la mujer en la historia de la identidad jemer ha sido vital, especialmente en sus raíces. Este tipo de historias marcadas por la categoría leyenda, pueden ser una manera de recordar el sentido matriarcal del pueblo camboyano. Después de que pasaron las guerras de los 70, 80 y 90, la población masculina se rebajó de manera dramática en el país. Camboya era entonces un país de niños y mujeres, los primeros huérfanos y las segundas viudas. La economía pobre y estrangulada de un país lleno de minas antipersonales, hambre y miseria, estuvo sostenida por años de la mano de la mujer.
Cuando la Abuela Peñ descubrió la estatua de Buda dentro del tronco de un árbol de kukui o nuez de la India, el Reino de Angkor estaba ya en su ocaso, pronto a entrar en la historia como uno que fue uno de los Imperios no sólo más poderosos del Lejano Oriente, sino espléndido. Camboya entraba pues desde finales del siglo XIV en su edad oscura y cuya noche más negra sería cinco siglos después con la Guerra de Vietnam y todas sus consecuencias. ¿Qué significó este símbolo religioso flotando en las aguas del río Mekong, el padre de los pueblos del Sudeste Asiático?
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